Rápidamente debemos recordar la importancia que tienen nuestras palabras no solo en el ámbito cristiano sino también en el secular.
Nuestras palabras - como debemos ya saber - pueden animar o enviar directo al desanimo a las personas; a tus hijos a tu cónyuge a tus amistades etc, seguro en este instante también recuerdas que en algún momento has sido tu víctima de estas palabras poco afectuosas o bruscas que trajeron malestar o dañaron tu animo, y lo mas común que expresas es "me malograron el día", ese impacto que ha causado en ti las palabra de segundas o terceras personas, es el mismo que tu causas en otra a la cuales les expresas frases que para nada elevan su autoestima.
Claro que también están esas personas que nos han levantado el animo y que nos han hecho sentir importantes, de la misma forma hemos nosotros tal vez correspondido con esas personas u otras. Lo que a mi me ayuda a sujetar mi lengua, es que todos los días en la oración diaria dedico unos minutos a declarar lo siguiente: ¡Yo hablo palabras de bendición y no de maldición! ¡no no hablo palabras de muerte sino de vida! ¡Las palabras que yo mencione traerán bendición!, así entre otras, y, cada vez que me cruzo ante otra persona trato de pensar en como me gustaría que esa persona me tratara.
En el nuevo trabajo que Dios me ha dado, hace poco se me acerco una compañera de trabajo a contarme un poco de su vida personal, yo pude decidir ser apática o decirle hablamos en otro montemos pues estoy ocupada, de cualquier forma no eramos amigas intimas, ni mucho menos, sin embargo en un instante recordé que siempre le pido a Dios, DIOS ÚSAME, y por supuesto cuando yo necesito hablar con alguien, lo que quiero es ser escuchada, así que deje de teclear y realizar mis labores gire mi silla hacia ella y le dije, ¡coméntame que sucede! escuche atentamente su historia y luego de eso el Espíritu Santo puso palabras en mi boca de motivación, logre ver una pequeña sonrisa en su rostro y solo me dijo una frase ¡¿ SI, NOOOO?! al verla irse un tanto aliviada, me hizo saber que Dios me estaba usando y que por supuesto dejaría que lo siguiera haciendo.
La biblia dice que no solo ames a tus amigos sino que ames aun mas a tus enemigos, esto es en verdad lo que te llena de recompensa pues es mas difícil de lograrlo, sin embargo puedes aprovechar la guía que te da el espíritu santo para pedirle ese amor que te hace falta, y veras poco a poco muy lentamente o muy rápido (depende de tu disposición) que ese efecto de trato o
relación amical sera posible, y ayudara a ser llevadero tu crecimiento espiritual
RECUERDA: ¿Como te gustaría que te traten? trata a las personas de ese mismo modo, y habla palabras de bendición en cada oportunidad que se te da de ver o hablar con alguien, esto ayudara a fortalecer tu alma, tu espíritu y tu relación con Dios
No hay comentarios:
Publicar un comentario